La agresión infantil es una enfermedad que debe ser erradicada de nuestra nación. La educación y la conciencia son la única cura a este mal, cualquiera puede engendrar, pero no todos tienen el temple y el carácter para ser llamados mamá o papá. Dejemos de verlos como posesiones, salva matrimonios o metas personales y empecemos a verlos como seres humanos.


